viernes, 28 de noviembre de 2008

Veinte años de Bocacion

Leto comenta en Mitre desde el 88: "Ahora el hincha es mucho más exigente".

Mirá lo de Ischia... ganó Recopa, pelea el torneo y no tiene el puesto asegurado. Y Russo ganó la Libertadores y se fue igual. Eso es Boca hoy. Te devora, es muy difícil mantenerse". Roberto Leto habla con la experiencia de quien hace 20 años viene siguiendo a Boca. Desde ahí arriba, desde una cabina de radio, siempre analizando cada movimiento. Y, mientras cuenta con orgullo cuando arrancaba en Mitre a fines del 88, asegura que "este torneo no se puede escapar. El equipo regaló mucho en la mitad del torneo, llegó arriba en un momento dificilísimo por las internas y por lo de Pompilio y la dejó pasar con Vélez. Ahora está solo y no puede perderlo".
Aquel comienzo suyo fue "como vestuarista, con el Bambino Pons. Fueron siete partidos y arranqué como comentarista". Firme en cada partido, Leto (52 años) ya está identificado con el club: "A veces me cargan los de River. Yo le estoy muy agradecido a Boca por lo que me dio, hasta mi hija Luciana se hizo fana. Y me siento la cara de Boca, conozco el paladar del hincha". Tanto conoce el paño que compara el contexto de cuando largó al de los últimos años: "Cuando empecé se vivía una etapa fea, Alegre y Heller fueron acomodando al club. Y después Macri y Pompilio le dieron jerarquía mundial. A partir de los resultados, la gente se malacostumbró, no acepta derrotas en la Bombonera, no llegar a la final de la Copa. Hoy es más difícil, hay menos paciencia".
En esos 20 años cerca del club, en los micrófonos de Mitre, "que siempre nos respaldó", Leto resalta que los relatores "Fantino y Caldiero me marcaron" y que ahora disfruta con Walter Saavedra, "un poeta". Y se acuerda de Pompilio, "que siempre ayudó y venía siguiendo la línea del éxito". Del 88 para acá vio todas las vueltas y "compartí todos los viajes, sólo falté a la gira por China". De tanto ver y comentar, hasta se contagió del hincha posmoderno, ése que exige. Y repite: "Este título no se puede escapar".

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