miércoles, 30 de julio de 2008

Boca esta?

Volvió de la pretemporada y arranca la recta final casi sin refuerzos y con algunas bajas. ¿Le alcanza con mantener la columna para ser el candidato?

De Washington a Guadalajara, de ahí a Culiacán y ayer, el arribo a Buenos Aires. Fueron dos semanas de preparación. Boca anduvo por el extremo norte del continente americano en búsqueda de una sola meta. De alistarse para el despegue después de un semestre en el que no logró llegar al destino soñado. Hay cosas que faltan, muchas otras que ya tiene. Pero, para terminar campeón de alguna de las tres competencias que se vienen, ¿Boca está?Crédito no hay, el de la Libertadores 07 ya parece haberse acabado. En eso coinciden Palermo e Ischia, líder interno y líder externo. Pero seguro que el DT ya tiene sus conclusiones sacadas, anotadas en la carpetita que lleva bajo el brazo en cada entrenamiento. De un lado de la hoja, las positivas. "Acertamos en ir a Washington, pudimos trabajar tranquilos", escribió contento. Del otro, en tinta roja, las negativas. "Me preocupa que nos hagan goles así", señaló acertadamente. Y a partir de ahí, en la cuenta regresiva, a seguir con la puesta a punto.Justamente, las dificultades que tiene el equipo para garantizar el cero en el arco propio es uno de los problemas más graves de este Boca, de vieja data, heredados del año pasado y repetidos en la primera parte de éste. Es un problema de conjunto, de equipo, para el que colaboraron la inseguridad que dieron Caranta y Migliore y la imposibilidad de armar con continuidad una misma defensa. En los dos amistosos en México, el arquero titular volvió a entregar confianza pero no llegó nadie para cubrirle la espalda en caso de que deba salir y defensivamente, en los goles, se volvieron a ver fallas de siempre.El otro problema grave, sin embargo, ya está asumido desde hace tiempo y por eso parece no sentirse tanto en el mundo boquense. Se trata de la ausencia de su jugador estrella, convocado por el Checho Batista para los Juegos Olímpicos, de la ausencia de Riquelme, quien no sólo no realizó la pretemporada (a la larga lo puede sentir), sino que va a perderse el arranque de la competencia y tal vez, los dos partidos de la Recopa ante Arsenal. Palacio, por la lesión que arrastra desde la vuelta a los entrenamientos y que le imposibilitó trabajar fuerte, y Monzón, como Román en la Selección, son otros ausentes en la etapa preparatoria y en el inicio de la competencia.A la larga, no sólo en el inicio, también podría sentirse la falta de recambio de peso. Ledesma, el número 8 titular cuando estuvo bien, se fue. Boselli, primera alternativa en el ataque, hizo lo mismo. Monzón podría irse. Y tal vez Palacio... Y, sumado a que no llegó casi nadie, la apuesta principal parecen ser los pibes que venían detrás de los pibes que están partiendo. Está por verse si con la juventud alcanza...No son todas malas en Boca, claro. La autocrítica no es algo que le falte a este grupo y eso es positivo. El cuerpo técnico es consciente de los problemas en defensa, ya dijo que deben corregir esos errores y a eso apuntarán en la recta final. E Ischia tiene fe en corregirlo si consigue repetir semana a semana su formación.Y tampoco es poca cosa haber mantenido el equipo titular sin pérdidas permanentes. Es, de hecho, la gran ventaja sobre el resto. No se fue nadie y hasta se potenció en la tranquilidad de Washington. ¿Quién pudiera darse el lujo de retener a todas las figuras principales? Y además, de hace diez años para acá, cuando Boca se enfoca en lograr una meta es difícil de frenar...El primer desafío en un semestre con tres competencias será la Recopa ante Arsenal, el 13/8 y 27/8. Ese resultado, en el arranque de la temporada, inclinará la balanza. Lo sabe Brindisi, lo sabe Basile. Ahí empezará a verse si Boca está.

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