lunes, 22 de octubre de 2007

Juventus también busca a Román

RIO DE JANEIRO - Mientras el argentino Juan Román Riquelme es un sueño del club brasileño Fluminense con el objetivo de disputar la Copa Libertadores de América en 2008, según informó el presidente del equipo carioca, Roberto Horcades, la Juventus intenta un trueque con Villarreal para fichar al jugador

Estudiantes fue un escollo difícil para Boca Juniors

En uno de los partidos más atractivos de la 14ª fecha del Torneo Apertura, Boca Juniors recibió a Estudiantes de La Plata, con el objetivo de levantarse tras la dura derrota en el clásico ante River Plate. Sin embargo, los dirigidos por Miguel Russo son víctima todavía del síndrome del mal juego y por eso les costó mucho ganarle a su rival, y por eso se terminaron llevando un tristísimo empate por 1 a 1, en un partido bastante peleado en todo momento.

La primera jugada el encuentro significaría demasiado para el trámite de juego, ya que en la misma Estudiantes sorprendió a su rival tras una buena maniobra colectiva que definió Piatti. Con un buen remate abajo lejos de Caranta, el juvenil del "Pincha" se encargó de abrir el marcador, para dejar enmudecida a toda la Bombonera.

Luego, el "Pincha" no bajó la intensidad de su juego, y a pesar de no contar con Juan Sebastián Verón, los dirigidos por Diego Simeone eran mejor que su rival. Piatti, inspirado por todo el frente de ataque, bien acompañado por Salgueiro y Maggiolo, eran una constante amenaza para todo el fondo "Xeneize".

Por su parte, el conjunto "Xeneize" era un verdadero fantasma en la soleada tarde en la Ribera porteña. Debutó el juvenil Roncaglia en la defensa compartiendo la zaga central con Paletta, mientras que en la mitad de la cancha Gracián fue un jugador que casi no gravitó en los últimos metros. Con muy poquito, Hugo Ibarra era el mejor jugador de Boca, por sus desbordes y su sacrificio en el campo de juego.

Aunque parezca mentira, la primera llegada de Boca Juniors en el encuentro fue en el minuto cuarenta de la parte inicial, cuando Pablo Ledesma no pudo conectar de la mejor manera un buen centro de Morel Rodríguez. El equipo de Miguel Russo no tenía ideas, alma, y tampoco un claro organizador para desplegar lo mejor de su repertorio para ir a buscar el empate.

Sobre el final de la primera parte, Hugo Ibarra hizo levantar a todo el estadio con un bombazo que de milagro no fue el empate. El lateral tomó de zurda una pelota, esta chocó contra el travesaño, cuando Andújar no había movido ni un pelo para ir a atajarla.

En el complemento, el conjunto de Miguel Russo mejoró bastante en su nivel colectivo, pero igual esto no le alcanzaba para quebrar la historia. Nadie puede negar que Boca era puro esfuerzo, sacrificio, pero de fútbol y magia poco y nada. Gracián salió silbado por muchas partes del estadio, y en su lugar entró un Neri Cardozo quien no pudo aprovechar la primera chance que tuvo en sus pies.

Mientras tanto, Estudiantes ya no era el mismo que en la primera parte. Piatti estaba bien marcado por Battaglia en la mitad de la cancha, Maggiolo casi no tenía participación en el juego en ataque y la pelota menos le llegaba a Salgueiro.

Con el ingreso de Bertolo en la mitad de la cancha y con un Pablo Ledesma en su mejor versión, Boca se encontró con el empate en un momento clave del partido. Gran jugada colectiva, Sebastián Domínguez se durmió en no rechazar una pelota, y apareció Martín Palermo, para empujar hacia la red la igualdad en esos momentos merecida para el local.

Luego, el partido se complicó para ambos equipos, ya que fueron expulsados un jugador por bando: Pablo Ledesma en Boca, y Pablo Álvarez en Estudiantes. El dato destacado de este detalle es que estos dos mismos jugadores fueron también expulsados en el choque entre estos dos equipos en la gran final que jugaron en el año 2006, en el desenlace del campeonato Apertura de ese semestre.

Sobre el final del partido, Estudiantes se retrasó mucho en su juego, se dedicó a defenderse ante un Boca desesperado, apresurado también por los cánticos de su gente, pero que nunca logró quebrar de nuevo a la defensa del "Pincha". Fue un resultado justo, ninguno de los dos fue mejor que el otro y por eso no hubo reproches. Salvo por parte de la gente de Boca, quienes despidieron a su equipo con un tibio aplauso tras este empate.